jueves, 23 de febrero de 2012

Shame o la pena de lo que podía ser

Voy a dejar de poner tantas ilusiones en una película. J.Edgar la espera como agua de mayo. Me engañaba pensando que la unión entre DiCaprio y Eastwood, con un personaje tan oscuro y misterioso como el fundador del FBI, iba a dar como resultado un peliculón, similar a la gran Sin Perdón. Sin embargo todo se desvaneció cuando empece a ver una peli lenta, sin estructura narrativa aparente y carente de sentido. Sí, sigue habiendo toques del buen directo que es Eastwood, y desde luego le ayuda bastante el papelazo que hace Leonardo.
Aquí, en relación con DiCaprio, me gustaría manifestar la injusticia triple que se comete en estos Oscars 2012. Ni éste último, ni Fassbender (insuperable en esta cinta) ni Ryan Gosling (por Drive) han sido nominados. Espero que se den cuenta de su error en próximas ediciones y no intenten arreglar sus errores como han hecho ahora con Scorssese nominando a Hugo a 11 estatuillas cuando le han tratado como un parásito toda su carrera.

Dejando intrigas de Estado a un lado, Shame me ha decepcionado. No es que me deba algo Steve McQueen. Creí que con ese nombre, el argumento tan provocador y poseyendo la cámara a Fassbender y Carey Mulligan el producto sería rompedor. Cuando lees el argumento en las revistas o páginas web no piensas, ni en lo más remoto, en la profundidad de la historia. Tenemos a "Brandon (Michael Fassbender) es un treintañero neoyorquino con serios problemas para controlar y disfrutar de su vida sexual. Se pasa el día viendo páginas pornográficas y manteniendo contactos con solteras de Manhattan...". Ni por asomo es lo que dice.
Efectivamente esta Brandon, un ninfomano elevado hasta la enésima potencia, dónde el placer le controla a él. En principio parece relacionarse bien con los demás pero no llega a tener una relación de amistad ni mucho menos de amor con nadie. Esta base es buenísima para una película. Sobre todo porque hay un vacío cinematográfico en esto. McQueen podría haber ahondado más en esta adicción que se toma como broma (véase Californication), pero que en realidad llegas a intuir, con esta pelicula, a las miserias a las que puedes llegar. La carga sexual, los primeros planos de Fassbender son lo más comentado de esta obra. Sin duda merecen mención, hasta Clooney en la gala de los Globos de Oro hizo un analogía entre el bastón de Pitt y el miembro del actor protagonista.

Nimiedades a un lado creo que se ha perdido la oportunidad de mostrarnos la naturaleza humana de estos adictos, de tal forma que pudiéramos entenderlos mejor y poder saber la causa.
No voy a decir que no la vean. Véanla por merece la pena. Ya sólo por la utilización que hace McQueen de la música en los momentos clave, aunque tu no te des cuenta, esta provocando un aluvión de sensaciones increíble. Te llega a conectar totalmente con los personajes. Pero, aún con todo, creo que le falta ambición. Podría haber sido una gran película y se ha quedado en un buena película.

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