viernes, 27 de septiembre de 2013

The Royal China. XI'AN

Día 7 Sábado (14/09): Cambiamos de ciudad y nos dirigimos a Xi'an con el objetivo de cumplir otro sueño: ver los guerreros. Cogimos el vuelo de primera hora desde Beijing que salia a las 7:35 con las Hainan Airlines que son muy recomendables por puntualidad y eficiencia. Lo dicho anteriormente: con el sistema de e-tickets no tienes que imprimir nada, simplemente presentas el pasaporte y listo. Como era muy pronto cogimos un taxi para ir al aeropuerto. Fueron 130 yuanes (16€), pero sobre todo tener en cuenta que mínimo se tarda tres cuartos de hora en ir, y ya había tráfico cuando nosotros salimos y eso que era pronto.
Llegamos sobre las 10 al aeropuerto de Xi'an y cogimos un taxi. Igual son alrededor de una hora de trayecto entre la ciudad y el aeropuerto. Una vez estuvimos por la Bell Tower - el centro - el taxista no encontraba nuestro hotel y al final le dijimos que nos dejara allí mismo. El trayecto en taxi es entre 130-150 yuanes. Con ayuda del google maps del móvil y un hombre muy amable del hotel Melody conseguimos llegar que, con siempre ocurre, estaba al lado nuestro. El Citadines Central de Xi'an es un hotel aunque las habitaciones son como estudios o apartamentos pequeños. Esta genial. Limpio, luminoso y el desayuno bueno y variado para ser 38 yuanes.

Nosotros organizamos el viaje pensando que el día que llegábamos a Xi'an veíamos la ciudad y al día siguiente nos íbamos a ver los guerreros y al tercer día por la tarde nos íbamos para Shanghai. Bien, una vez hecho recomiendo llegar por la tarde noche a Xi'an, al día siguiente ver los guerreros y si se puede irse esa misma tarde noche para el siguiente destino. Xi'an es una ciudad de paso. Sí la muralla es preciosa pero sin más (54 yuanes, 7€) donde puedes alquilar una bici para recorrerla.



Tanto este día como el siguiente encontramos un buen sitio para comer en el barrio musulmán llamado Jiasan. Su especialidad son los dumplings que los tienen de todos los ingredientes. Como idea, una comida de tres fueron 135 yuanes (16€) con 2 cuencos de dumplings, noodles con pollo, carne picada picante con verduras, una especie de tortilla francesa con cebollino y tres bebidas (aviso: no tienen agua).

Por la tarde noche, además de recorrer la mitad de la muralla con las luces de la noche, andamos un poco por las calles y entrar, como no, en un super a comprar agua y algo para cenar ligero.

Día 8 Domingo (15/09): Guerreros de Xi'an. Día esperado y deseado. Para ir a la estaciones de trenes para coger allí el bus, no tiene buena conexión con el metro y, desde nuestro hotel, esta un poco lejos. Así que cogemos un taxi hasta la estación y el señor fue increíblemente amable porque nos dejo casi en la misma cola para que no nos perdiésemos, porque allí había más gente que en la guerra. Una vez allí habíamos leído que el bus no.5 (306) va a los guerreros y costaba unos 7 yuanes. Son buses verdes pero, no hay problemas de encontrarlo, porque allí donde veáis una cola allí sera. No tardas mucho en la cola porque va rápido. Pagas el ticket en el bus a la encargada.



Ya en el aparcamiento que nos dejo el bus, tuvimos que ir andando unos 5 minutos a la entrada principal. La entrada son 150 yuanes (18€) por persona, es la entrada más cara del viaje, pero merece la pena. El recorrido lo hicimos como indicaban algunos viajeros que leímos en Internet, esto es, dejamos la galería 1 para el final porque es la más espectacular.

Había bastantes chinos, algún grupo de ingleses, suizos o chilenos, pero había más chinos, como siempre. A veces era agobiante porque todos quieren hacer la misma foto. Algunos guerreros, sobre todo en la galería 3 o 2, están expuestos en vitrinas. Luego hay excavaciones donde ves que les queda mucho por desenterrar. Impresiona bastante aunque pensé que tenían más desenterrado. Aún con todo es increíble verlos.

Para la vuelta vas al mismo sitio del aparcamiento. Nosotros como no lo veíamos cogimos otro bus el no.914 que costaba 8 yuanes y te dejaba en la estación. No lo hagáis, ir al 306 porque el 914 nos dio una vuelta enormes, casi una hora larga de camino.

Cuando llegamos nos dirigimos en busca de un restaurante que recomendaba el plano que nos dieron en el hotel pero no lo encontramos. Esto siempre nos pasara a lo largo del viaje. Al final terminamos yendo al metro más cercano, porque ningún taxi nos quería llevar al barrio musulmán. El metro tiene pocas líneas pero es igual de bueno que el de Beijing. Llegamos a la Bell tower y comimos en el Jiansan.







Por la tarde intentamos matar el tiempo andando para un lado y otro - perdida de tiempo :(

Al día siguiente cogeremos un vuelo sobre las 9 a Shanghai con la Hainan Airlines.

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