Día 8: Udaipur - Jaipur
Aquí empezamos a intuir que eso de hacer parte del viaje en coche no es la mejor de las ideas. Aunque es un mal necesario en algunos trayectos por falta de conexión aérea o que no hay vuelos todos los días. Antes de partir hacia Jaipur le pedimos a Ravindra que si quiere ser nuestro guía hasta Khajurahoo. Él acepta y negociamos por 10 euros al día. Así que allí que vamos los 6 con Ayet - nuestro conductor - y Ravi de copiloto. Por si no lo he dicho habla castellano, creo que lo había dado por supuesto pero por si acaso matizo. Por eso nos lo presento Ayet el día anterior, porque él entre que es muy callado y tiene poca idea de inglés le pareció bien presentarnos a Ravindra. Antes de salir a la carretera vimos el jardín de las Doncellas para después comenzar un viaje de 450 km. Esa distancia traducida - en tiempo - en la India es casi todo un día. Paciencia y un buen libro o mp3 ayudan mucho. Para que lo "veáis" más claro salimos de Udaipur a las 11:00 am y llegamos a Jaipur a las 20:30 parando únicamente un par de veces al baño y para comer, como he comentado anteriormente, parábamos en cualquier puesto de la carretera a comprar algo de fruta y tomar un té. Son carreteras "rústicas" con partes buenas y malas o muy malas. Además añadir el factor animal, porque nosotros nos encontramos tanto el rebaño de ovejas-cabras con el pastor en mitad de una autopista! como las vacas que aburridas de una vida tan ociosa deciden tumbarse a dormir la siesta en mitad del camino.
Llegamos al hotel y cenamos en el restaurante que tenía en la terraza. Estamos en otro Ramada que, insisto, son una buena opción en la India.
Día 9: Jaipur
La primera visita obligada en la preciosa y bulliciosa Jaipur es el Fuerte de Amber . Con Mahendra teníamos contratado la subida en elefante pero siempre tienes que tener preparado un par de rupias para el hindú que te lleva. La entrada son unas 200 rupias - casi 3 euros - y merecen la pena. La subida es muy divertida en elefante si podéis hacerla. Incómodo es. Huelen a zoológico también, pero es divertido. Vas sentada en una plataforma encima de su chepa con unas barreras a los lados para agarrarte, y anda que no te agarras fuerte!! ;)
Hacía calor y la visita al palacio se hizo dura pero hay que hacerlo. Después bajamos andando, encontrándonos con los elefantes que subían y disfrutando de ellos desde abajo. Algunos son bastante simpáticos y te empiezan a olisquear los pies con la trompa!
De allí nos fuimos al Palacio de la ciudad donde hay dos jarras enormes de plata que entraron el Guinness de los Records. Después vemos el parque astronómico - curioso sin duda - y al bazar. De todos los bazares donde estuvimos a lo largo del viaje, en el de Jaipur fue donde más compramos y disfrutamos. Además, no sabría indicar dónde por el problema de que no señalizan las calles, pero allí probamos los mejores zumos del viaje, el de mango era un delirio!!! Por si no lo he dicho antes los zumos valen 25 rupias, unos 40 céntimos!!!!!
Entre tienda y tienda se puede disfrutar de la fachada del Palacio de los vientos, con ese color rosa magnífico. Un sari, pulseras de mil colores, un punjabi - conjunto de pantalón y camisola larga típico de ellas - , pañuelos, pantalones Ali Baba (lo llaman así ellos). Lo mejor en estos sitios es dejarte llevar. De esa forma conocimos una tienda de joyas. La historia comienza en una tienda, donde unos cuantos nos quedamos fuera mirando como regateaban los otros con el dependiente por unos pendientes. Había un señor mayor en la puerta sentado y comenzó a hablar con los que estábamos en la retaguardia. Entre una cosa y otra llegamos al tema del café y le dijimos que sí mucho té bueno en la India pero del café no tenían mucha idea. Ante esto, el señor nos invita nada menos que a un Nespresso - si si el de la máquina de Clooney -, estupefactos no dudamos - sobre todo los cafeteros como yo - en decirle (o suplicarle) que nos diera uno. Pues nada le seguimos hasta su tienda - escondida entre un laberinto de calles - y así conocimos a Rajesh Natani ("Raji para los amigos españoles") que hablaba perfectamente castellano. Dar la calle que aparece en la tarjeta que nos dio es una tontería pero el nombre de la tienda es "Silver&Gold Palace" y la calle Ragunath Temple, 1st. Floor, Opp. Hawa Mahal. Tiene auténticas chuladas de joyas y bisutería.
Cenamos en un sitio que nos recomendó el joyero --> Handi en la calle Maya Mansion, estaba bien pero tampoco era para tirar cohetes. Os pongo algunos platos que pedimos para ayudaros:
- Tandoori Chicken
- Chicken Tikka
- Chicken Lolly
- Dum aloo
- Chicken Fried Rice
- Naan (el pan parecido al que ponen con el kebad, los hay de muchos tipos y a mi el que me encanto es el picante)
- Missi Roti (otro tipo de naan)
Día 10 Jaipur - Fatepur Sikri - Agra
Este trayecto son unos 235 km (4 o 5 horas aprox.). En mitad del camino paramos en Fatepur Sikri.
Como expuse en el primer post de la India no merece la pena gastar el tiempo y dinero allí. Te cobran por todo. Tienes que dejar el coche donde ellos te dice, coger un mini-bus para subir nada cobrándote 5 rupias por persona y cuando llegas a la puerta de la ciudad nos obligaban a ponernos unos vestidos largos a las mujeres. No se si fue el señor tan amable que me lo dijo o las formas o la cantidad de personas a mi alrededor dándome la brasa pero las mujeres del grupo nos plantamos y no entramos. Fue una pataleta tonta porque ya que estaba allí....pero mira a lo hecho pecho. Luego los que entraron pues nos enseñaron las fotos. El interior no tiene mucho parece ser. En resumen: no me gusto el sitio.
Llegamos sobre las 4 de la tarde a Agra, dejamos las cosas en el hotel (el peor) - Hotel Man Singh Place - y nos encaminamos al Taj Mahal Muchas cosas que visitas con anhelo suelen decepcionar porque la imagen que tienes suele superar la realidad. Sin embargo el Taj Mahal no decepciona en absoluto.
Construido como una muestra de amor del emperador Sha Jahan a su esposa Mumtaz Mahal. Sencillo, de mármol y decoración floral donde reside su belleza. A los dos lados tiene dos edificios idénticos de color rojo pero uno es una mezquita y el otro una casa de huéspedes. Cuando dejas el coche y pagas la entrada (unas 750 rupias, la más cara del viaje) te subes a un mini-bus - sin aire acondicionado - que te lleva hasta la entrada del complejo. Allí no te esperas la cantidad de gente que hay!Curiosamente más hindúes que extranjeros.
Detrás del Taj esta el río Yamuna. Nos sentamos como un hindú más con vistas a este precioso río y vimos el atardecer PERFECTO!!!
Día 11 Agra - Gwalior - Orcha
8:30 am cuando empezamos el camino a Orchha de unos 200 y pico km, unas 5 o 6 aprox. nos indica Ayet. Paciencia ven a mí. De camino vemos diferentes pueblos de carretera a cada cual más pintoresco y bueno cuando paramos nosotros para tomar un té o comprar algo de fruta somos una sensación. Seguramente no hayan visto a un rostro pálido en su vida. Los niños son lo mejor. Empiezan a pedirte dinero pero cuando ven la bolsa de chuches y caramelos que llevas preparada se ponen como locos. Gwalior lo vemos muy de pasada porque queremos llegar a Orchha.
Casi! por lo pelos casi no llegamos pero Ravi nos ayudo porque habló con el guarda del sitio y nos dejaron pasar. Vemos el Palacio real y el templo. Las vistas son impresionantes. En mitad de un oasis, parece una auténtica selva. Sin duda merece la pena las 6 horas de coche.
En Orchha no hay mucha cosa, quiero decir de ciudad porque son un par de calles sin apenas iluminación. Cuando llegamos al hotel y dejamos las cosas le decimos a Ravi y Ayet que se vayan a descansar que nosotros nos las apañamos para ir a cenar y demás. Cogemos la carretera por la que hemos ido desde el palacio hasta el hotel y llegamos al centro del pueblo. A tientas todo porque ya he dicho que las farolas son un bien escaso en este pueblo y en la India en general. Cenamos sin pena ni gloria en uno de los pocos sitios que hay (Apoorva, se llamaba el sitio).
En el siguiente post hablare del final del viaje que fue Khajurahoo y Varanasi. Les dedico un post para ellas solas porque son dos de los sitios que más me gustaron y quiero hacerlo bien. Contar todo lo que pueda ser de utilidad y poner fotos que lo ilustren.
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