Llego el día de conseguir uno de los sueños de años: Machu Picchu.
Empezamos el día pronto pues habíamos leído que se formaban largas colas para subir en el bus. Por lo tanto, nos levantamos a las 5 a.m., desayunamos en el hotel y a las 6:15 aprox. estabamos en la cola del autobus. Asustan un poco la cantidad de gente que hay pero va rápido, así que sobre las 7 ya estábamos arriba, en la entrada del centro histórico. Nosotros compramos las entradas anticipadamente en Madrid así que sólo tuvimos que ponernos a la cola para entrar (128 Soles/persona).
Mientras esperas hay muchos guías que se ofrecen para hacerte la visita, creando grupos de 6 o 7 personas. Decidimos apuntarnos a uno pagando 20 soles/persona (5,7€), y tener una visita general de los puntos importantes del recinto durante 2 horas que duro. Si vais pronto, como nosotros, no os asustéis si no veis el famoso Waynapicchu (la montaña en forma de huevo) por la niebla, a eso de las 10 de la mañana empieza a despejar y el hace calor.
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| La niebla esta presente durante las primeras horas de la mañana |
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| Luego va despejando el cielo. |
No conseguimos entradas para subir al Waynapicchu pero el guía nos recomendó subir al Machu Picchu o hacer la ruta hasta la Puerta del Sol (tuvimos que decidirnos por una u otra ya que por la tarde teníamos el tren de vuelta a Cusco).
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| Camino hacia la Puerta del Sol |
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| Descansando en la meta: La Puerta del Sol |
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| De camino hacia la puerta |
El camino hacia la Puerta del Sol merece la pena el esfuerzo, las vistas son increíbles de todo el complejo.
HACER:
- Sellar el pasaporte al final con el sello oficial de Machu Picchu.
- Hacer la ruta hasta la Puerta del Sol.
- Si no se consigue entradas para el Waynapicchu, siempre esta la opción del Machu Picchu, recomendada por el guía.
- Comprar con anticipación de las entradas (web oficial).
NO HACER:
- Comprar bebidas y/o comida en los puestos que hay en la entrada del recinto.
Terminada la visita, decidimos bajar por las escaleras en vez de utilizas el bus. Tardamos como una hora hasta que llegamos al puente de ruinas y luego otra media hora hasta llegar al centro del pueblo (Aguas Calientes).
Casi agotados volvimos a comer en el Indio Feliz para descansar y reponer fuerzas, nos lo merecíamos. Después, antes de coger el tren, fuimos al hotel para recoger las mochilas.
A las 5,30 de la tarde cogimos en tren de vuelta a Cusco, y disfrutamos de un viaje divertido con espectáculo y cena incluida.
Ya en la ciudad de Cusco, fuimos al Hotel Monasterio que habíamos estado antes para recoger nuestras maletas y hacer el check-in en el hotel que habíamos reservado. Tardamos más tiempo del que pensamos pues no solamente tuvimos problemas con el HMonasterio, (porque no estaba el chico de las maletas, el pago de la estancia lo habían hecho doble, etc.) sino que además el otro hotel al que teníamos que ir, Rumi Wasi, no había forma de encontrarlo.
Casi a media noche, conseguimos descansar en la habitación aunque sintiendo, otra vez, que no teníamos mucho acierto con los hoteles elegidos en nuestro viaje. La habitación estaba helada cuando llegamos, el personal fue apático, no hay recepción como tal y desayuno es ridículo. Para el precio por noche que pagamos, no merece nada la pena.
Día 12 (06/09): Cusco - Trujillo (Perú Norte)
Siendo el desayuno ridículo en el hotel, decidimos re-desayunar en una cafetería cercana y pasar la mañana recorriendo la ciudad hasta la hora de salir para el aeropuerto. Hicimos una visita al Museo Precolombino (20 soles/persona), el cual merece la pena gastar un tiempo en sus salas.
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| Detalle del Museo Precolombino |
Sobre las 14hrs cogimos el vuelo LCPerú en el aeropuerto de Cusco, (estar atentos al anuncio del vuelo). Unas horas después nos encontramos en la ciudad del norte de Perú, Trujillo para disfrutar del final del viaje. En el aeropuerto cogimos un taxi para que nos llevase al Hotel El Gran Marqués. Resulto ser un gran cierto ese taxi puesto que el conductor, César, nos ofreció ser nuestro taxi/guía para las excursiones que queríamos hacer a la Señora de Cao y el Señor de Sipán. Si queréis contactar con él, su email: cguanilopaz@gmail.com.
Día 13 (07/09): Señora de Cao + Señor de Sipán (Chiclayo)
César vino a recogernos antes de la 8 de la mañana para dirigirnos al complejo arqueológico de El Brujo. La entrada son 10 soles por persona y lo primero de la visita es el museo donde se encuentra la Señora de Cao (se llama así porque esta en la localidad de Magdalena de Cao) junto con una explicación de la cultura moche. Después ves el complejo que, en su mayoría, esta en fase de restauro. Pero fue un privilegio velo solos porque llegamos según abrían el recinto.
Después nos quedaban 2 horas y pico hasta la zona de Chiclayo y Lambayeque para ir a visitar el Museo de Tumbas Reales, donde se encuentra el Señor de Sipán. El camino es un poco pesado aunque recorras un poco de la panamericana.
El Museo es sin duda una visita obligada si vais a la zona norte de Perú. Son 10 soles por persona la entrada y, además, nosotros contratamos a una guía (según vas subiendo a la entrada hay personas que se ofrecen - guías oficiales) que nos coste 30 soles. No dejan hacer fotos así que no os puedo mostrar la maravilla de piezas que tienen. Al terminar la visita, tienen unas cabañas con artesanía moche.
Tras 4 horas de regreso a Trujillo, terminamos cenando en La Celler de Cler. Muy recomendable el ceviche negro y el enrollado criollo.
Día 14 (08/09): Complejo Chan Chan y Huaca La Luna (Trujillo)
Empezamos un poco más tarde la jornada, pasadas las 9, porque íbamos a visitar los recintos arqueológicos que tiene la ciudad de Trujillo. Primero nos dirigimos a Huaca La Luna y el Sol (éste último no pudimos visitarlo porque estaba en restauro). La entrada cuesta 10 soles y va incluido un guía local, al cual le dimos 15 soles (propina) al finalizar la visita.
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| Vista de la Huaca del Sol |
Primero visitas el Museo donde hay piezas de la cultura Moche, destacar el huaca retrato de un ciego con escarificaciones en la cara que parecen como tatuajes. No permiten fotos. Después accedes al complejo donde el guía nos fue explicando todo con historias y mitos.
La siguiente parada fue Chan Chan de la cultura Chimú. La entrada son 10 soles (incluye Huaca Arco Iris y Esmeralda) y contratamos a un guía por 40 soles. **Atención: todas las Huacas cierran a las 4 de la tarde.
Después de la visita, fuimos a comer a la zona de la playa (Huanchaco) en el restaurante Big Ben con vistas al mar y a los caballitos de totora.
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| Caballitos de totora. |
La última visita fue Huaca Esmeralda que aunque estaba ya cerrado, el señor que cuida el terreno nos permitió verla pagando 10 soles en concepto de guía que era él. Verdaderamente no merece la pena porque no tiene nada interesante y el barrio donde se encuentra no es muy recomendable.
Por la tarde estuvimos caminando por la calle peatonal de Pizarro y comprando algo de comida ligera en el super "Wong" que esta al lado del hotel.
Día 15 (09/09): Trujillo - Lima
Nos dedicamos un poco a pasear por Trujillo, viendo que podíamos haber cogido un vuelo más pronto a Lima porque tampoco nos da para más la ciudad. Sin embargo, como nuestro vuelo era a las 20,30 decidimos buscar cómo para el día y el Museo Arqueológico (5 soles) fue la mejor opción. Es curioso pero limitado.
Comimos en "De Marco", rico y sabroso sobre todo por su ceviche picante y sus postres. También ofrece un menú del día a buen precio.
Por la tarde, cogimos el vuelo hasta Lima donde nos alojamos en el Hotel Dazzler, en el distrito de Miraflores. Cenamos algo rápido en el mismo café de la primera noche, cerca del parque Kenndy, en el Café Café.
Día 16 (10/09): Lima - Madrid
Disfrutamos de las últimas horas en la capital de Perú antes de coger el vuelo de vuelta a casa.
La primera parada fue el Museo Larco al que fuimos en taxi (17 soles ida) desde el hotel. Esta un poco alejado, en otro distrito, y para no perder tiempo preferimos cogerlo. La entrada fue 30 soles (25 soles para mayores de 65 años). Merece mucho la pena su colección.
Para volver cogimos otro taxi (20 soles) hasta el Mercado Indio y Inca Plaza donde se pueden encontrar todos los souvenirs que queráis. Allí compramos los últimos recuerdos.
Finalmente, nuestra última parada fue (nuevamente) los Pescados Capitales para comer, aunque esta vez la experiencia no fue tan buena. Había mucha gente e íbamos con el tiempo justo pero la calidad siguió siendo buena.
Y aquí termino la aventura, y tras 11 horas de vuelo estábamos de nuevo en Madrid. Muchas experiencias, anécdotas y muchas cosas para tachar en la lista como "done" ;)
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