De la capital San José a la Costa del Caribe

Día 1: Llegada a San Jose 

El primer día de cualquier viaje puede ser estresante pero a la vez emocionante. Tanto tiempo esperando ese momento (y lo rápido que pasa). Cuando bajas del avión, pasas todos los controles necesarios y sientes esa alegría increíble cuando ves a tu maleta, como si fuera el reencuentro con tu mejor amiga. Para los que no alquiléis un coche no encontraréis ningún problema en conseguir un taxi. Hay un montón de personas que te "acosan" para que cojas el taxi que ellos ofrecen. Podéis sacar dinero en el aeropuerto aunque no es aconsejable, es mejor sacar dinero de cajero de cualquier banco que, aunque te cobre (o no), siempre es mejor que cambiar divisas. Sin embargo, recordar que puedes pagar en dólares en todos los sitios sin problemas.

Nosotros alquilamos un coche desde España. Lo hicimos con RENTALCARS y salvo que el servicio de atención al cliente, en nuestro caso, tuvo algunos fallos, puedes conseguir coches a muy buen precio. 

Llegamos al hotel después de casi 2 horas después de ir a la oficina de alquiler de coches. El tráfico es intenso y bastante "pesado" por calles estrechas y donde se mezcla de todo: motos, buses, camionetas, bicicletas, viandantes,... Es una locura. Con todo, decidimos cenar en el restaurante del hotel pues cerca no del mismo no habíamos visto nada y tampoco da pié a investigar pues la calles no están muy iluminadas por la noche. Nos hospedamos en el Radisson que esta relativamente bien puesto que andando son como 10 minutos a la Avenida Central. Sin embargo, el desayuno es limitado y las habitaciones así como las instalaciones se nota que son viejas.  

Día 2: Visita a la capital de Costa Rica - San Jose 

La temperatura en San Jose, en el mes de agosto, es realmente agradable, alrededor de unos 23 a 25ºC. Llueve también así que es aconsejable llevarse alguna prenda de abrigo para los días en la ciudad. En las horas de más calor puedes ir en manga corta pero tampoco es un calor abrumador. 

Para este primer día decidimos tomarlo con calma puesto que San Jose no es conocida por su turismo. Esto significa que sí es una ciudad bonita en sí pero tampoco tiene grandes atractivos turísticos. Sin embargo, teníamos un objetivo principal que era visitar el Museo del Oro Precolombino. Este museo se encuentran en la Plaza de la Cultura, donde también se encuentra en Teatro Nacional. 

Toda la mañana la ocupamos en el museo (no tiene una gran colección en tamaño pero las piezas que tiene son espectaculares), andar la Avenida Central, visitar la Catedral que se encuentra en la Plaza de San Jose, etc. Buscamos un sitio para comer y encontramos un buen sitio: el Patio del Balmoral. Es un restaurante y a la vez hotel aunque existe una separación. Allí descubrimos la cerveza Imperial que es realmente recomendable. La Bavaria la probaríamos más adelante pero también esta buena. 

Por la tarde estuvimos andando por las calles comerciales hasta que empezó a llover mucho y nos aventuramos a volver al hotel. Tuvimos que parar en una parada de bus para protegernos porque la lluvia era fuerte. En ese momento no supimos que esa iba a ser lo normal allí. 

Día 3: De camino al Caribe

217 km que no fueron 3 horas sino más. Aprendimos que el tiempo estimado que nos indicaba Google Maps era simplemente orientativo. Debes tener en cuenta que las carreteras son de un carril sólo, camiones a todas horas y subidas y bajadas de montañas todo el rato. Puede llegar a hacerse eterno un viaje tardando tanto para tan pocos kilómetros. Aún con todo, cuando nos fuimos acercando a la zona de la costa del Caribe el paisaje cambio y era muy bonito y la temperatura, obviamente, era más calor y humedad. Nuestro hostal estaba en Playa Negra que se encuentra a unos 7 u 8 km de Puerto Viejo que es como el pueblo de la zona. "Be My Guest" es el nombre del hostal aunque no es muy aconsejable, el señor que lo lleva es realmente amable y se preocupa por lo que necesitas pero no esta todavía preparado para tener una calidad por el precio que pide. Lo bueno es que justo al lado del hostal hay un hotel&restaurante pequeño que se llama Banana Azul. En él puedes comer bien (nosotros teníamos descuento), comer o cenar. Tiene acceso a la Playa Negra y en la misma arena tienes para sentarte y tomarte algo. Destacar el aquarium que tiene lleno de peces y tortugas. 

 

La tarde la pasamos andando por una de las playas que más nos gustaron (Playa Negra) y visitamos Puerto Viejo. Es un pueblo caribeño curioso de ver pero donde no hay muchas atracciones salvo la de tomarse algo en algún bar. Hay un cajero a la entrada del pueblo y el mejor supermercado es Ahorro por variedad y precio. Si estáis interesados en adquirir botellas de alcohol, del ron de allí, el Centenario, es mejor que lo compréis allí aunque tengáis que ir cargando con la botella todo el viaje. Allí es donde vimos nosotros que estaba más barato. 

Cenamos en una pizzería que encontramos de camino de vuelta al hostal, Maxi Pizza, aunque no es recomendable porque la pizza esta a medio cocinar.