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| Itinerario desde Madrid |
Advertir que si cogéis un hotel/hostal/albergue en la zona cercana a Caín, esto es, en la parte de la Ruta del Cares que pertenece a León, el trayecto desde Madrid no es tan largo y tedioso. Sin embargo si tenéis la idea de coger el hotel en la zona de Asturias, la cercana a Poncebos, tened en cuenta que tendréis que dar un rodeo puesto que no se puede atravesar los Parques Naturales de Fuentes Carrionas y el de los Picos de Europa.
A parte de esta advertencia, sobre la preparación sólo añadir que nosotros conseguimos hotel a una semana y media antes del fin de semana que nos íbamos. Creo que es un tiempo prudencial para preparar una escapada aunque la mayor parte de los hoteles ya estaban reservados o con las últimas habitaciones. Al fin y al cabo, nosotros tuvimos suerte porque, aunque el camino hasta Arenas de Cabrales desde Madrid es largo, el Hotel & apartamento Villa de Cabrales fue un acierto.
Quizás el punto negativo del viaje fue que las fechas coincidían con las fiestas de San Pedro y San Juan y en Arenas de Cabrales teníamos el escenario de la verbena a nuestro lado. Por ello no pudimos descansar casi nada por las noches por el sonido de la banda que duraba hasta altas horas de la noche.
Inconvenientes a un lado, el itinerario y el desarrollo de los días fue el siguiente:
Viernes 26: Llegada a Arenas de Cabrales
Saliendo de Madrid sobre las 3 de la tarde se puede llegar entre las 8 y las 9 de la noche a Arenas de Cabrales. Es un pueblecito orientado al turismo de la Ruta del Cares, donde se ve que están preparados para recibir a los turistas. Hay bastante hoteles y lugares donde poder tomar algo y degustar su gastronomía y su famoso queso de Cabrales.
Sin tiempo para hacer mucho turismo, hacemos el check-in en el hotel, donde la dueña nos informa que están de fiestas y eso se notaba en las calles, y nos dirigimos en busca de algún sitio para tomar algo. Cómo he indicado la Plaza El Castañeu es un buena opción porque hay varios sitios con bastante afluencia, sin embargo nosotros descubrimos un sitio, el Bar Luciernaga que se encuentra un poco alejado del bullicio. Fue una sorpresa porque la cerveza estaba buenísima, así como su chorizo a la sidra y sus patatas con queso de cabrales.
Sábado 27: Ruta del Cares
Para la hacer la Ruta del Cares deben tomarse alguna decisiones previas. Leer blogs de viajeros y la web oficial de la ruta son interesantes pero.....están bastante lejos de la realidad. Me gustaría utilizar este post para advertir y dar una visión más realista de la ruta del Cares.
No necesitas un entrenamiento previo tipo profesional pero si os aventuráis a hacer la ida y vuelta de Poncebos a Caín (o viceversa) debéis saber que son 24 km (12 de ida y otros 12 de vuelta) y que por mucho que digan que es una camino llano y fácil no lo es.
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| Ruta del Cares |
Desde el principio supimos que si hacíamos Poncebos - Caín tendríamos una subida de casi 2 km nada más empezar. Hasta ahí bien porque fuimos previsores e iniciamos la marcha poco antes de las 9 de la mañana pues no solo era por la temperatura, sino también porque hay que ir pronto para coger aparcamiento. Contra más tarde se llegue más lejos aparcaras tu coche.
Tras esos 2 km llegas a los Collados donde podéis ver el gráfico del resto de la ruta. Allí nos dimos cuenta que la ruta consta de subidas y bajadas de forma continuada, algunas más duras que otras. Con todo seguimos durante casi 3 horas hasta llegar a Caín. Desde luego el paisaje merece mucho y mucho la pena y nada importa el esfuerzo y el camino lleno de piedras que no dificultan pero si molestan.
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| Vista del resto de la ruta desde los Collados |
Casi todos los viajeros indicaban que la parte más bonita es la más cercana a Caín pero la verdad es que a nosotros nos gusto todo y no nos arrepentimos de haber hecho el esfuerzo inicial desde Poncebos porque pudimos disfrutar del amanecer con la niebla entre las montañas.
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| Panorámica de la subida desde Poncebos |
Cuando llegamos a Caín, sobre el mediodía, buscamos algún lugar para poder comer los bocadillos que nos habíamos llevado. En Caín lo que hay mayoritariamente son restaurantes para los excursionistas pero hay un par de sitios con mesas donde puedes comer tu comida. Nosotros encontramos delante de un supermercado, donde puedes comprar las bebidas fría y el pan. Allí descansamos y hasta nos compramos unos palos de madera por 3€ que nos ayudaron bastante en el regreso.
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| Uno de los puentes cercanos a Caín |
No nos entretuvimos mucho en Caín porque el calor ya estaba en su momento álgido y todavía nos quedaba la vuelta. Quizás, a tiempo pasado, hubiera sido mejor que esperásemos allí hasta que pasaran las horas fuertes de calor.
La vuelta fue la parte indudablemente más dura, no sólo por el calor sino también por el cansancio de las piernas y pies doloridos. Advertencia: el agua es fundamental y la crema solar! Es un poco molesto cargar con ellas al principio pero son esenciales para tu caminata.
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| Una de las partes más sencillas |
Ya de vuelta en Poncebos, nos desplomamos en los asientos del coche y nos dirigiros a nuestro apartamento para poder darnos una ducha de agua fría.
Tras descansar y asearnos, así como medio curar los pies doloridos, nos dirigimos a la Exposición Cueva del Queso de Cabrales que esta a tan sólo 5 minutos andando desde nuestro apartamento. No la recomiendo porque la entrada son 4,50€ y no ofrece nada que valga ese precio. Además de cara (sin ningún tipo de descuento) en más o menos media hora te enseñan una mini cueva donde hay quesos, un vídeo corto promocional y luego un par de panecillos con queso de cabrales como degustación.
Terminamos el duro día cenando en el bar La Luciernaga otra vez, con un previo café en el El Desquite.
Domingo 28: Cueva El Soplao
Aunque teníamos un largo camino de vuelta decidimos la noche anterior hacer alguna excursión antes de volver. De esta forma optamos por la Cueva El Soplao que era una buena opción por cercanía y atractivo.
El complejo esta bien orientado al turismo con una cafetería, tienda, etc. y la tarifa general es de 12€ y la reducida (estudiantes y jubilados) 9,50€ que incluye una visita guiada. Llegamos sobre las 11:30 de la mañana y nos dieron entrada para las 12:15. Mientras esperábamos nos tomamos un buen café caliente y ya cuando por megafonía nos llamaron acudimos al tren - con vagones mineros - para ir a la cueva. Llevar algo de abrigo porque las temperaturas, dentro de la cueva, rondan los 12 grados.
La visita dura unos 50 minutos durante las cuales el guía va explicando las distintas partes de la cueva como, por ejemplo, la ópera con gran acústica y belleza. No se pueden hacer fotos pero con las fotos de la web oficial os podéis hacer una idea de lo que os espera.
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| Cueva el Soplao en Cantabria |
Para aquellos que les guste más la espeleología hay la posibilidad de hacer otra ruta por otras partes de la cueva que no estan "asfaltadas" y dura 2 horas. Los menores de 12 años no pueden hacer esta ruta pero, por otro lado, según la guía no requiere ser un experto.
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| Mosquito en ambar en una exposición de la Cueva El Soplao |
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| Maqueta dentro de la tienda |
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